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Acuerdo con China para producción de carne de cerdo

Desde Cancillería argentina, Felipe Solá, anunció el avance de un proyecto de producción de carne porcina en estas tierras para su exportación a China.
Este anuncio abrió un debate sobre la viabilidad de la cría de cerdos en confinamiento. Se alerta sobre las enfermedades y la contaminación que pueden generar.

“El problema con el acuerdo porcino es que no sabemos las características que tiene. Dónde van a estar las megafactorías y de dónde van a salir las más de setecientas mil hectáreas para alimentar a esos animales”, dijo a Barricada TV Inti Bonomo, Licenciado en Ciencias Ambientales.

Además subrayó que este acuerdo profundiza la dependencia con China y esto afecta a las decisiones geopolíticas libres que el país puede tener, expresó el militante y afirmó que este acuerdo implica una producción industrializada que atenta contra el medio ambiente, “es mucha soja y mucho maíz para alimentar chanchos hacinados”, explicó.

Todo esto va en contra de la idea que planteó el gobierno en algún momento, que implicaba expandir la frontera agroecológica, y producir en escala a nivel agroecológico.

El gobierno postergó la firma del acuerdo con China hasta noviembre, argumentando buscar incorporar un artículo que asegura el respeto de las leyes de protección ambiental, los recursos naturales y la bioseguridad.
Pero Bonomo advirtió que no se sabe cuando comenzará concretamente este proyecto, “en Chaco ya han anunciado algunas granjas que no se termina de entender si son parte del acuerdo o no, pareciera ser que sí”.
Existe informalidad, desprolijidad y falta de información a la población sobre los detalles del acuerdo.
“Para evitar el acuerdo porcino hay que empezar planificando. Hay gente que se opone a este acuerdo, pero no porque no nos guste producir, porque esto si bien genera divisa, lo que hace es concentrar el capital productivo”, sumó en su análisis, argumentando que el acuerdo porcino perjudica a pequeños y medianos productores de chanchos, que son los que dan trabajo a la población. Además esta actividad potencia la posibilidad de que surja una nueva pandemia, lo ejemplifica el caso de China, quien nos estaría pagando por asumir ese riesgo.

La manera en que se está planteando la expansión de la producción porcina es dramáticamente mala para la economía, el ambiente y la sociedad, cerró el Licenciado.

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