Trabajadores de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se movilizaron para reclamarle al Gobierno por el inminente cierre de la fábrica de notebooks y tablets Banghó. Además denuncian la negativa del Gobierno a suspender la anunciada quita de aranceles del 35 por ciento a los productos importados de informática.
La marcha realizada en el centro porteño se dio como antesala de la reunión con funcionarios del Gobierno en el Ministerio de Trabajo, de cara al vencimiento de la conciliación obligatoria por los 183 trabajadores despedidos.
«Queremos que se mantenga la industria informática en nuestro país, queremos que el gobierno defienda el trabajo argentino, queremos que haya fomento y protección a la industria nacional» aseguró Francisco «Barba» Gutiérrez, dirigente de la UOM y Secretario de Interior de la CGT Nacional.
Juan Manuel, trabajador delegado de la empresa afirma que el gobierno no dio respuesta a ninguno de los reclamos: «La propuesta fue un Repro por seis seis por la mitad del sueldo en donde en esos seis meses nos van a capacitar y luego re-insertar en otra fabrica, pero cuando le preguntamos en que rubro, en que fábrica, no saben que decir».
Se fijó una movilización para el 7 de marzo de todos los sectores de la industria.
