Últimas

Escuchas ilegales: «Estamos legitimando socialmente la invasión de la vida privada»

El funcionamiento de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y el fenómeno de difusión pública de escuchas es el eje de la Iniciativa Ciudadana para el Control del Sistema de Inteligencia, impulsada por la Fundación Vía Libre y al CELS, entre otras entidades.

La «Iniciativa Ciudadana para el Control del Sistema de Inteligencia nace a partir de la ausencia de información pública de cómo funciona nuestro sistema de inteligencia, de la preocupación de algunas organizaciones de la sociedad civil de obtener aquella información de carácter esencialmente público. Las primeras iniciativas tuvieron que ver con pedirle cuentas al Congreso que es el responsable de supervisar a los organismos de inteligencia a través de la Comisión Bicameral pero no lo logramos», explicó Enrique Chaparro, integrante de la Fundación Vía Libre, y agregó «Desde la sanción de la Ley de Inteligencia tenemos un hueco histórico sobre los mecanismos de supervisión sobre el sistema de inteligencia nacional».

En esa misma línea, Soledad Riveiro, del Centro de Estudio Legales y Sociales (CELS) remarcó: «Lo que implican las propuestas de control ciudadano es poder pensar que la información clasificada también tiene límites y que hay instancias de control que sí pueden acceder y deberían acceder a esa información como lo es la Comisión Bicameral y realizar un control efectivo». Sobre el polémico asunto del uso de los fondos reservados por parte de la AFI, Soledad detalló que «el Decreto 656 del 2016 deroga todos los anexos (del Decreto 1311/15 que distinguía entre fondos públicos y reservados) que eran donde ser preveían los procedimientos y el mecanismo de control en en el cual la AFI debía respaldar el uso de esos fondos. Esto no solo es un gran retroceso en lo que implica la posibilidad de un mecanismo mas efectivo para controlar el funcionamiento de la AFI sino que implicó también el incumplimiento de una obligación internacional que había asumido el Estado argentino acerca de transparentar el uso de fondos reservados».

Chaparro advirtió que: «hay una incomprensión absoluta de cuál es el rol de un sistema de inteligencia y ese retroceso es grave desde el punto de vista de la doctrina de inteligencia, desde el punto de vista de para qué sirve un sistema de inteligencia, lo que significa un avance hacia el espionaje interno, hacia los mecanismos de control social, hacia la inteligencia criminal».

La integrante del CELS también se refirió al tema del sistema de escuchas y declaró: «En los últimos tiempo hemos tenido algunos ejemplos paradigmáticos de filtraciones de escuchas telefónicas que se realizaban en el marco de causas judiciales con lo cual era información que debía estar reservada. Esas filtraciones no son sólo de una gravedad institucional enorme sino que ademas implica una responsabilidad institucional conjunta de mínima de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, de la AFI y de los Juzgados intervinientes en el marco de esas causas».

«Vos no podes ordenar una escucha por un hurto de gallinas porque en la escucha a diferencia de un allanamiento estás interviniendo sobre la vida privada de personas que no tienen nada que ver con el hecho» expresó el integrante de la Fundación Vía Libre a la vez que destacó: «El fenómeno de difusión pública de escuchas ilegales es problemático (…) Si las escuchas son importantes porque están dirigidas a la investigación de un delito, hay un sistema formal legal que debería encargarse de ellas. Estas filtraciones no le hacen bien a nadie. Legitimando socialmente estas cosas en realidad estamos legitimando también la invasión de nuestra vida privada».

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.